Piercing en la boca: una moda peligrosa
Puede ser estético, moderno, tendencia… pero cuidado con los piercings en la boca, debes conocer sus consecuencias!
Según un estudio de ‘Dental Traumatology’, los piercings en labios y lengua provocan pérdida de encía y fracturas dentales en más de un tercio de los casos. Un problema que, de no tratarse, puede derivar en la pérdida de dientes.
Es importante tener en cuenta quien pone el piercing: su experiencia, el material utilizado, la higiene del procedimiento, los cuidados posteriores…
Tras su colocación, puede producirse inflamación, dolor, sangrado, infección o reacción alérgica al material; además de dificultad para hablar y masticar o alteración del sentido del gusto. Pero además, un piercing en la lengua tiene un mayor riesgo de hemorragia dada la multitud de vasos sanguíneos que hay en ella.
Y es que las consecuencias de llevar un piercing en boca son importantes: abrasiones, pérdida de las papilas gustativas, fisuras, úlceras…. Además, la placa y el sarro tienden a acumularse en el piercing. Esto provoca un aumento de las bacterias y la inflamación de los tejidos de alrededor, propiciando la aparición de halitosis (mal aliento).
Además, el microtraumatismo del piercing sobre la encía provoca retracción de la misma, por lo que el hueso que sujeta el diente puede verse dañado, aumentando así las posibilidades de que termine cayéndose. También provoca desgaste y fractura dental.
Si aun así estás convencido en lucir un piercing en lengua o labios, te recomendamos que visites a tu dentista de confianza más a menudo y priorices tus higienes, a fin de evitar todos los problemas que te hemos comentado.